Después de la conquista de Meshico-Tenochtitlan, los demás reinos indígenas de lo que hoy es México, no opusieron la misma resistencia que el Imperio Azteca por lo que los Españoles no tuvieron tantas dificultades en comenzar a extender sus dominios e ir cohesionando todas esas naciones en una sola entidad política: la Nueva España.
Sin embargo, la
inmensidad del territorio dificultaba una
buena organización de conquistas y fundaciones de nuevas poblaciones
Españolas.
Ante tantos territorios a la vista y
la
posibilidad de encontrar riquezas similares a las del Imperio Azteca,
algunos allegados a Cortés e incluso algunos enemigos de él se
alejaron
del centro de la Nueva España para iniciar sus propias colonizaciones
de
manera que Cortés no pudiera ejercer control sobre ellos.
Fotos del río San Juan de Dios. Izquierda, a
principio
del siglo XX y derecha a finales (ya entubado). El río dividió la
ciudad
en dos desde su fundación: los Españoles y fundadores de la Ciudad de
México del lado Poniente y los indígenas del Oriente. La razón: el
temor
al ataque de los indígenas.
En aquélla época,
altamente influenciada por las novelas de Caballería,
la imaginación superaba con mucho a la realidad.
En la imaginación
de la gente existían en las tierras Americanas ciudades de Oro y
riquezas
abundantes, como las ciudad mágica de Quiriva en lo que más tarde
sería
Nuevo México.
Las noticias de la grandiosa
epopeya de Cortés (conquistar a millones de personas de
distintas naciones con solo 300 soldados) hizo
que se creara a su alrededor una fama inmensa que causó
envidias. Muchos desearon que el poder de Cortés no creciera
demasiado.
El propio Rey Carlos V limitó
los poderes que Cortés tendría en las tierras conquistadas.
Uno de esos personajes fué
Nuño Beltrán de Guzmán,
quien promovió en España que una Junta Gubernativa sustituyera a
Cortés en el poder, por lo que el Rey le encargó dejar en
claro que el soberano de las tierras conquistadas era Carlos V y
no Cortés.
Como su enemigo declarado, Nuño Beltrán decidió
ampliar sus dominios por lo que organizó una exploración a los
actuales
estados de Nayarit, Jalisco, Colima,
Aguascalientes y parte de Sinaloa, Zacatecas y San Luis Potosí.
A su paso por esas poblaciones solo quedó
desolación
pues después de apropiarse del maíz, arrasaba las poblaciones y
torturaba a los caciques con la idea de descubrir las 'riquezas
escondidas' en los reinos conquistados.
El famoso cacique Michoacano Caltzontzin lo recibió
en paz, con tejos de oro y plata así como guerreros y provisiones. Sin
embargo Nuño de Guzmán lo hizo torturar y terminó matándolo.
Hernán Cortés (izq.) y Carlos V (Rey de
España y Alemania). La magnitud de la hazaña de Cortés y su legado
para
España tuvo que ser eclipsada por el Rey. La fundación de Guadalajara
tiene una relación directa en esta relación política. Un tercero, como
Nuño de Guzmán, colonizó un territorio ya explorado por Cortés.
Derecha: dominios Españoles de Carlos V en Europa durante su
reinado.
Las quejas de sus "métodos de conquista" fueron
conocidos en España, por lo cual la Corona mandó a llevarlo a España
en
donde fué preso con grilletes muriendo en prisión en 1544.
Nuño de Guzmán había bautizado a la
región como "Conquista del Espíritu Santo de la Mayor España", sin
embargo Carlos V ordenó cambiarlo por el de 'Reino de la Nueva
Galicia'
(1531) y solicitó se fundase una ciudad con el nombre de Santiago de
Compostela como capital (Santiago de Compostela es la capital
histórica
de la provincia de Galicia, España).
Esa capital fué fundada y aún hoy mantiene su
nombre
en el actual estado de Nayarit.
Ante el encarcelamiento de Nuño de
Guzmán, uno de sus lugartenientes, el Vasco Cristóbal de Oñate tomó la
estafeta del conquistador y continuó con métodos pacíficos la
formación
de Nueva Galicia.
Guadalajara, fué fundada en 4 ocasiones, la primera
de ellas por el propio Nuño de Guzmán. Como él era originario de
Guadalajara, Castilla, España, decidió bautizar a la ciudad con ese
nombre.
Al poco tiempo el asentamiento cambió de Nochistlán
(Zacatecas) a Tonalá en donde Cristóbal de Oñate se convirtió en
'Marqués
de Tonalá'.
Vista actual de Nochistlán (Zacatecas) en donde se asentó la primera
Guadalajara.
Dos años más tarde, Guadalajara se 'mudó' a
Tlacotán
(1535) pero los constantes ataques de los indígenas (en uno de los
cuales murió el conquistador de Tenochtitlan Pedro de Alvarado) urgió a
moverla nuevamente.
Los 63 Españoles sobrevivientes de la masacre y los
indígenas del Valle de México que siempre los acompañaban, se
asentaron
finalmente en el Valle de Atemajac, fundando Guadalajara al poniente
del
río que llamarían San Juan de Dios (precisamente en la parte posterior
del actual Teatro Degollado).
Vista trasera del Teatro
Degollado, lugar preciso de la fundación de Guadalajara.
Así, los fundadores y primeros habitantes de
Guadalajara fueron 63 Españoles y unos 200 indígenas de la Ciudad de
México.
Como
era
costumbre en todas las fundaciones de sus poblaciones Americanas,
los Españoles hicieron el trazo de las calles de Guadalajara de forma
rectangular.
Debido
al temor que les habían causado los ataques de los indígenas en las
fundaciones anteriores, se determinó establecer la ciudad en dos
partes:
Guadalajara se establecería al poniente del Río San Juan de Dios y los
indígenas se instalarían al Oriente, en los barrios de Analco y San
Juan de
Dios.
Pero
había una salvedad: un barrio indígena quedaría al poniente, al igual
que
Guadalajara: el barrio de Mexicaltzingo o Mexiquito.
En
él se
establecerían los indígenas de la Ciudad de México, aliados de los
Españoles
y que cargaron con lo más pesado de las 4 fundaciones así como de la
defensa
de Guadalajara ante los constantes ataques de los indígenas de la
región.
Mexicaltzingo tomaría el nombre de la población indígena homónima del
Valle
de México al sur del gran Lago de Texcoco.
Además,
los Españoles los consideraban indígenas 'ya civilizados' por lo
que servirían de ejemplo a los que se asentaban al Oriente del Río San
Juan
de Dios.
Vista de Oriente hacia el Centro con el río San Juan de Dios en primer plano. Derecha: monasterio de San Francisco el cual delimitaba la puerta sur de acceso a Guadalajara.
La
plaza
principal de la ciudad se estableció en el lote que hoy ocupa el Teatro
Degollado; la plaza de armas actual (la que está frente al Palacio de
Gobierno del Estado) es posterior.
El
correr de los siglos destruyó una gran parte de la memoria
arquitectónica de
Guadalajara.
Posiblemente la más destructiva fue la ordenada por el Gobernador
González
Gallo quien con la idea de 'modernizar' el centro de Guadalajara, mandó
destruir casi 1 km. de construcciones a lo largo de la actual Avenida
Fray
Antonio Alcalde.
Hasta
los años 1940s Guadalajara solo contaba con la Plaza que está frente al
Palacio de Gobierno.
La
picota de la destrucción alcanzó 3 manzanas completas más, para
establecer
la Plaza Guadalajara (frente a la Catedral), la Plaza de la Liberación
(frente al Degollado) y la Rotonda de los Jaliscienses ilustres, en
donde se
destruyeron el Templo de la Soledad y el edificio de correos.
Una gran parte de la riqueza colonial de Guadalajara fué destruida en
los
años 1940s y 1950.
En 'recompensa' la ciudad le otorgó el nombre de una importante Avenida a este Gobernador.
En 'recompensa' la ciudad le otorgó el nombre de una importante Avenida a este Gobernador.
Años
1930. Los portales frente al kiosko así como las construcciones frente a
las
torres de la Catedral son apenas unos ejemplos de la destrucción que
sufrió
Guadalajara a manos del Gobernador González Gallo, cuyo objeto era
'modernizarla'.
A
los
pocos años de su fundación, la posición geográfica de Guadalajara le
permitió crecer y desarrollarse mucho más que la capital original de la
Nueva Galicia, la población de Compostela (hoy en Nayarit). Alrededor
de
1561, 19 años después de su fundación, se decidió mudar la capital del
Reino
de la Nueva Galicia de Compostela a Guadalajara.
A
partir de entonces, Guadalajara se consolidó como una de las ciudades
más
importantes de la Nueva España y, con su marcada influencia
Española más su
matiz autóctono Americano, conformó la estampa del NovoHispano y más
tarde
del Mexicano con símbolos tan importantes como el charro y el Tequila.
Guadalajara consolidó la riqueza agrícola de sus alrededores; la Nueva
Galicia atrajo a inmigrantes Españoles al igual que la zona del Bajío.
Los
Altos de Jalisco, entre otras zonas de la Provincia Neo Gallega, se
pobló de Españoles quienes desarrollaron la región desde el punto de
vista agrícola y conformaron junto con El Bajío el 'granero de México'
hasta mediados del siglo 20.
ORIGEN DE LA PALABRA TAPATÍO.
Aunque
no existe una certeza absoluta, el origen de la palabra 'tapatío'
tendría
una relación directa con los 3 barrios indígenas de la ciudad: San Juan
de
Dios, Mexicaltzingo o Mexiquito y Analco.
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El traje de charro, es la vestimenta de los
hacendados
Españoles quienes basaron la prosperidad de la Nueva Galicia en la
agricultura.
La
propia palabra 'Tapatíotl' está relacionada con el número 3, por lo que
cuando los indígenas de los barrios y la periferia de Guadalajara,
hacían
tiánguis al menos una vez por semana, se referían a tal hecho como
"vamos al
Tapatíotl", queriendo decir que íban a comerciar a los 3 barrios
indígenas
de la ciudad.
Así, comenzó a hacerse costumbre asociar a los 3 barrios indígenas de
Guadalajara, con la palabra 'Tapatíotl', la cual derivaría en
'Tapatío'.
La
influencia Náhuatl (Azteca) en esta zona de la Nueva Galicia era
evidente al
menos en cuanto a los nombres otorgados a varias fundaciones.
Analco
significa en Náhuatl "al otro lado del río".
Igualmente Jalisco y Mexicaltzingo son palabras de origen Náhuatl al
igual
que otras decenas de poblaciones de la región.
Así
pues, el hostil entorno indígena del Valle de Atemajac, no había
influido en
los nombres de la ciudad y la región.
Guadalajara es una palabra Árabe que significa 'río entre piedras' (Guadi-al-hidjara,
que son las mismas raíces de Guadalupe, Guadalquivir, Guadiana de
España).
San Juan de Dios, palabras
Castellanas.
Analco, Mexicaltzingo y Jalisco,
expresiones Náhuatls (el primer nombre Jalisco se le dió a la población
de
Xalisco, actualmente en Nayarit).
La palabra 'charro' proviene del Vasco
'zar' que en ese idioma se pronuncia 'charro'.
El traje charro Español es una mezcla
del
traje Andaluz con el traje Vasco con los que se intentaba imitar a la
nobleza Europea.
En la Nueva España se le enriqueció
especialmente con las botonaduras de plata y en ocasiones de oro y
diferencias en el corte y el sombrero.
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